Si bien las recaídas del trastorno alimentario no significan que una persona haya «fallado» de alguna manera en la recuperación, la experiencia de una recaída podría reflejar que se necesita más ayuda y apoyo a lo largo del proceso de recuperación.
La investigación sobre la recaída de los trastornos alimentarios es limitada, pero los estudios han encontrado que el riesgo de recaída puede ser mayor entre las personas con trastornos alimentarios más graves . Los estudios también han encontrado que las tasas de recaída son más altas en los primeros 18 meses después del tratamiento .
Comprender la recaída en los trastornos alimentarios
Al igual que la recuperación de un trastorno alimentario, la experiencia de una recaída será diferente para todos. Si bien no existe una definición estandarizada actual de recaída, hay ciertas señales de alerta a tener en cuenta que podrían indicar una regresión a comportamientos pasados de trastornos alimentarios .
Debido a que los trastornos alimentarios afectan múltiples aspectos de la vida de una persona, incluida su salud física, bienestar emocional y mental, relaciones y más, es necesario evaluar regularmente estas diferentes áreas para determinar si se puede necesitar una mayor ayuda o apoyo en la recuperación. Por ejemplo, una persona que se recupera de la anorexia puede parecer estar físicamente bien (es decir, recuperar el peso, comer con regularidad y una variedad equilibrada de alimentos, etc.) pero si está luchando con una intensa negatividad corporal o ansiedad / depresión, estos son signos que no deberían ignorarse, ya que podría necesitar más ayuda.
Señales de que necesita un mayor nivel de atención
Parte de mantener la recuperación del trastorno alimentario a largo plazo es observar honestamente dónde uno se encuentra, ser pro activo en el cuidado de uno mismo y no tener miedo de pedir ayuda cuando se necesite.
El proceso de recuperación de un trastorno alimentario no es algo que deba ser «perfeccionado» o un viaje que deba emprenderse solo. Incluso después de meses o años de tratamiento, es posible que se experimente alguna recaída. La recuperación del trastorno alimentario se describe a menudo como dar dos pasos hacia adelante y cinco hacia atrás.
En algunos casos, la recaída puede ser algo de lo que uno pueda recuperarse con bastante rapidez. En otras situaciones, una recaída puede ser más grave y algo que comienza a escalar hasta convertirse en una situación que no puede controlar. Cualquiera que sea tu experiencia con una recaída, recuerda que no tienes la culpa. Una recaída no significa que hayas fallado o que no podrás continuar con tu recuperación. Lo importante es conectarse a los recursos que necesitas para volver a encarrilarse. Ten en cuenta estos signos que podrían indicar que necesitas más ayuda y apoyo para la curación de una recaída durante tu recuperación:
Señales de advertencia de recaída
- Ya no te alimentas bien
- No participas en actividades que disfrutabas anteriormente.
- Descuidas el cuidado personal
- Comienzan a resurgir los comportamientos relacionados con los trastornos alimentarios
- Pensamientos obsesivos sobre el peso y los alimentos.
Ya sea que estés comenzando el proceso o estés experimentando un revés en tu recuperación después de años de tratamiento, la intervención profesional puede ayudarte a volver al camino y brindarte apoyo para desarrollar las habilidades necesarias para mantener tus esfuerzos.
Te mereces una recuperación duradera que te permita experimentar todo lo que la vida tiene para ofrecerte.
0 Comentarios